Motricidad

La motricidad es un área muy importante, sobre todo en edades tempranas. Por ello, os vamos a proporcionar algunas actividades para que podáis realizarlas en casa con vuestros hijos. Muchas de ellas se pueden trabajar de forma cotidiana y no requieren gran cantidad de materiales. Debemos recalcar que estas son solo algunas de las actividades que existen, hay infinidad de ellas tanto en internet como muchas que podéis inventaros vosotros mismos; todas ellas son igual de válidas, debemos ir probando a ver cuáles les gustan más a los niños y cuáles son más eficaces en el aprendizaje.

Para trabajar los sentidos:

• Tacto: Caja mágica: En esta actividad se le entregará una caja con diferentes objetos para que el niño o niña, con los ojos cerrados o tapados (si tiene miedo a la oscuridad con que mire hacia otro lado será suficiente) deberá identificar mediante el tacto.En esta actividad se pueden trabajar los tamaños, las formas, las propiedades de los objetos... Se deberá graduar la dificultad dependiendo de la edad del niño/a; por tanto, si se va a trabajar en edades muy tempranas, primero habrá que hacer una identificación previa, es decir, mostrarle los objetos primero y comentarlos para que luego sea más fácil su identificación. También se deben tener en cuenta el número de objetos, cuanto menor sea la edad del niño/a, menor será el número de objetos que debemos emplear.

• Olfato: Cajitas aromáticas: Podemos elaborar nuestras propias cajas de olores utilizando diferentes flores, hortalizas, verduras, hierbas aromáticas, ingredientes como café, colacao, canela... Los ingredientes variarán dependiendo de lo que tengamos en casa y de la edad del niño/a. Con los ojos cerrados éste deberá acertar a qué ingrediente corresponde el olor que huele. Esta actividad en casa se puede realizar de forma natural cuando el padre o madre esté cocinando, es bueno enseñarle al niño o niña diferentes olores para que pueda ir teniendo un repertorio olfativo amplio.

• Gusto: Con el gusto ocurre lo mismo que con el olfato, dependiendo de lo que tengamos en casa es bueno que vayan probando los alimentos poco a poco y vayan aprendiendo a diferenciar entre dulce, amargo, salado, ácido o sabroso.

• Oído: Para trabajar el sentido del oído es tan sencillo como salir a pasear y escuchar los sonidos de la naturaleza o con ingredientes de la cocina como arroz, azúcar, garbanzos... También podemos meterlos en botes de yogur y taparlos con papel, agitarlos e intentar adivinar el ingrediente. También se pueden hacer parejas de estos sonidos y tratar de encontrarlas.

Otro elemento que es importante trabajar es la respiración, ya que algunos trastornos del habla que afectan tanto a niños como adultos como pueden ser las afonías o lesiones en cuerdas vocales, están provocadas por una mala técnica respiratoria; también enfermedades como las anginas, faringitis o laringitis aparecen si no se respira de manera adecuada. Para ello proponemos estas actividades:

Con un globo se pueden hacer múltiples actividades. En primer lugar, podemos decirle al niño/a que cuando aplaudamos deben coger aire con la nariz y que cuando movamos los pies debe expulsar dicho aire por la boca llenando poco a poco el globo. Es importante que esta actividad se haga de forma lenta y pausada para que el niño o niña no se maree. Una vez tengamos el globo lleno de aire, podemos atarlo e intentar elevarlo soplando, intentando que no toque el suelo. Si la niña o niño tiene dificultades podemos jugar con ellos y ayudarles.

Para enseñarles que existen otros tipos de respiraciones podemos empezar poniendo algo que pese un poco y sea pequeño (un juguete mismo, lo que tengamos por casa) en el abdomen e intentará elevar este objeto mediante la respiración. 

Para que vean la respiración pulmonar,podemos poner el objeto en el pecho para que vean como apenas se mueve y después poner música y bailar hasta que el ritmo se acelere y volveremos a tumbarnos para ver cómo el objeto se mueve a mayor velocidad.

Es de vital importancia que alternemos ejercicios de respiración con descansos u otras actividades de distinta índole, ya que sino los niños o niñas podrían marearse.

También es muy importante la relajación a todas las edades debido a que ésta mejora la seguridad que tienen en sí mismos reduciendo la agresividad, incrementa su alegría y espontaneidad, se pueden afianzar los lazos parentales... También aporta numerosos beneficios para el organismo, algunos de ellos son: disminuye la ansiedad, aumenta la capacidad para enfrentarse a situaciones estresantes, aumenta la velocidad de los reflejos, aumenta la concentración y memoria, la capacidad de reflexión, la capacidad creativa... Por todos estos beneficios y muchos más, (que podéis consultar en http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_16/AGUEDA%20MARIA_ESCALERA_1.pdf ) es importante trabajar la relajación, para ello proponemos:

Una actividad interesante es la tormenta; en esta actividad, se comienza describiendo una tormenta y deberemos ir interpretando en el sitio la descripción, interpretando la lluvia, el trueno, los relámpagos, las nubes... Cuando las nubes desaparezcan, habrá que tumbarse en el suelo y haremos como que tomamos el sol hasta relajarnos. Esta actividad trabaja la relajación mediante la tensión y relajación de los músculos.

Otra actividad que también trabaja la relajación mediante la tensión y relajación de los músculos es una en la que se narra una historia y se va realizando lo que ésta indica: 

“Vivimos en un país maravilloso donde comemos comida maravillosa, por supuesto. Hoy nos tomamos una pócima mágica (nos la tomamos todos) y de pronto pero… ¿qué nos está pasando? Nuestro cuerpo comienza a moverse muy deprisa, se mueve todo el cuerpo cada vez más deprisa, más deprisa. Al cabo de un rato nos quedamos muy tranquilos y nos caemos poco a poco al suelo donde nos quedamos tumbados, sin movernos. Pero el efecto de la pócima de pronto vuelve a surgir efecto y comienza a moverse una parte de nuestro cuerpo, muy deprisa, muy deprisa y el movimiento pasa a otra parte del cuerpo, a continuación a otra, a otra… De nuevo nos quedamos tranquilos, muy tranquilos, sin movernos, el efecto se ha pasado. No, no, otra vez el movimiento por todo el cuerpo, se nos mueve todo muy, muy deprisa, mucho más que antes. Pero esta vez nuestro movimiento dura menos y otra vez nos quedamos relajados, sin movernos.” 

La última actividad que vamos a proponer sobre relajación suele gustar mucho a los niños y niñas ya que verdaderamente produce una sensación de relajación total; se llama el alfarero. Alguien deberá hacer de trozo de barro y la otra persona de alfarero, después se intercambiarán los roles. 1.      El alfarero debe ir modelando con sus manos la arcilla, de manera suave, parte por parte. Es decir, irá lentamente moldeando todas las partes del cuerpo (cabeza, cuello, brazos, espalda, etc.), hasta que la figura esté completa, una vez que se repasan las partes del cuerpo (así también se trabaja el esquema corporal), la arcilla que ya será un personaje abraza al alfarero ya que le ha dado la vida.