Frases como: “No me gusta” o “No quiero”; son muy comunes cuando hay niños en la mesa. Sin embargo, con algunos consejos podemos conseguir que los más pequeños coman de todo o , al menos, tengan menos problemas a la hora de comer.
Conseguir que el niño coma de todo es uno de los retos que pueden tener los padres. Los pequeños suelen tener preferencias por algunos alimentos, como la pasta o el arroz, pero bastante aversión por otros, como la verdura. ¿Qué se puede hacer para que el niño pruebe nuevos alimentos? Estas son algunas pautas.
TRUCOS PARA QUE LOS NIÑOS COMAN DE TODO
- Enseña a los niños a disfrutar de la comida. Para ello es importante que los pequeños participen en la preparación de cada plato de los rituales de poner y quitar la mesa.
- Presenta los platos de forma especial. Con muy poco esfuerzo y un poco de creatividad puedes presentar los platos con formas divertidas. La combinación de colores es otra de las claves. Con platos atractivos, los niños se animarán a probar nuevos sabores.
- Da ejemplo. Es muy importante que los padres, hagan este paso. Debemos comer de todo y hacer ejercicio, para que los niños también lo hagan. Somos nosotros, los mayores, quienes debemos inculcarles el gusto por probar nuevos alimentos y sabores.
- Nunca hay que utilizar la comida como premio o castigo. El niño debe relacionar la hora de comer con un momento agradable del día. Nunca hay que usar la comida como moneda de cambio.
- Crea buenos hábitos alimenticios. Procura comer comida casera cada día, que los niños no se salten ninguna comida, comer sano…
- No le obligues a comer. Si el niño no quiere comer un día, no pasa nada. No le obligues. El pequeño no debe ver la hora de la comida como un suplicio.
- Evita que pique entre horas. Es muy importante que los niños tomen tentempiés sanos y ligeros y que no tomen chuches entre las comidas.
SEIS CONSEJOS PARA ADQUIRIR HÁBITOS DE HIGIENE EN LA INFANCIA
La higiene es un importante problema de salud en muchas partes del mundo con dificultades para el acceso a buenas condiciones de vida, pero en nuestro entorno también olvidamos a veces lo importante que es para la salud unos buenos hábitos de higiene ya desde la infancia.
Un informe publicado por la entidad de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reveló que una tercera parte de la población mundial tenía dificultades para el acceso a la satisfacción de la higiene básica, y los niños son los más vulnerables a los riesgos implicados. Según los expertos de UNICEF el proceso de inculcar hábitos higiénicos en los niños se facilita si se tienen en cuenta seis consejos básicos que deberán seguir los padres, al igual que nosotros como educadores:
- Predicar con el ejemplo, tanto en la higiene persona como en la del hogar o el aula. Como en todos los aspectos de la vida, los niños aprenden de nosotros y con nosotros
- Inculcar hábitos desde pequeños, nunca es pronto para enseñarles. Repetir y repetir y repetir el por qué de la higiene, sus beneficios, las consecuencias de no mantenerla…
- Regularidad. Ciertos hábitos deben repetirse diariamente, incluso varias veces al día, otros con mayor periodicidad…
- Entorno propicio. Los artículos de higiene personal deben estar al alcance de los niños: jabón, pasta dental, papel higiénico, etc. Esto no significa que, sobre todo al principio, los padres deban estar junto a los niños, supervisando sus actuaciones y ensebándoles a usar bien dichos artículos.
- El aseo debe ser grato. No amenazar con castigos, sino mostrarle los beneficios que obtendrá. Hacer de lavarse los dientes o la hora del baño momentos entretenidos.
- Creatividad. Si un método para crear hábitos higiénicos no da resultado, además de pacientes, debemos ser creativos e inventar tácticas nuevas. No dejar de inventar canciones, bailes, probar a barres o a limpiar el cuarto con música.
Siguiendo estos consejos será más fácil que los niños adquieran hábitos de higiene en la infancia, creciendo de este modo más saludables y manteniéndolos a lo largo de su vida.
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